Patatas rebozadas (o patatas a la importancia)
Receta de patatas rebozadas, también conocidas como patatas a la importancia. Riquísimas, tal cual las hacía mi abuela.
Hoy traigo una receta muy especial para mí, ya que me recuerda a mi abuela y a mi madre. Ya que era, y en el caso de mi madre sigue siendo, una de sus recetas estrellas. Siempre la he considerado mi comida favorita, la verdad.

Es una comida sencilla en cuanto a los ingredientes: requiere muy pocos y todos los tenemos siempre en casa. Pero la verdad es que lleva bastante elaboración. Por lo que además de hacerte disfrutar de una riquísima comida, además, al comerlo, te trasmite ese amor y dedicación que hay detrás por parte de quien lo prepara.
A mí me gusta mucho hacer estas patatas rebozadas el típico fin de semana lluvioso, totalmente casero, de pasarlo en familia. Mientras mis hijas juegan, me pongo a cocinar y luego disfrutamos juntos de esta espectacular comida en familia. Y después, una peli al calor de la chimenea ya redondea el plan.
Sigue leyendo y anímate a preparar esta deliciosísimas comida casera.
¿Qué utensilios se necesitan para hacer patatas rebozadas?
La verdad es que esta receta está al alcance de todo el mundo (si tienes algo de tiempo para ponerte a cocinar). No sólo necesitarás pocos ingredientes y muy habituales, sino que tampoco necesitarás ningún utensilio fuera de lo común para prepararlo. Para que lo veas, a continuación te los listo:
- Platos hondos (sí, lo sé suena hasta ridículo incluirlo pero es que no se necesita mucho más)
- Olla, preferiblemente ancha y no muy alta, pero la que tengas servirá
- Tenedores, espátula o cualquier utensilio para dar la vuelta a la patatas al freírlas (de nuevo, sé que es evidente que todo el mundo tiene pero es que con esto acabamos lo que se necesita)
Receta de patatas rebozadas:
Ingredientes:
- 8 patatas grandes
- 1 cebolla
- 2-4 huevos
- Harina
- Vino blanco
- Agua
- Aceite de oliva
- Sal
Con estos ingredientes sale bastante cantidad, como para unas 6 personas de plato único. Nosotros somos 4, pero como está tan rico y lleva tiempo prepararlo me gusta que sobre para el día siguiente.

Paso a paso:
- Se pelan las patatas y se cortan en rodajas de, más o menos, medio dedo de grosor. No obstante, dicho grosor va en gustos. A mí, por ejemplo, me gustan un poco más gorditas y a mi marido algo más finas, así que nos quedamos en ese punto intermedio. Eso sí que tengan un grosor similar, porque si no cocerán en distintos tiempos, quedando algunas duras y otras demasiado blandas.
- Se rebozan las rodajas de patatas, pasando cada una de ellas primero por harina y después por huevo batido. Por eso la variación en la cantidad de huevos, despendiendo del grosor de la patata tendrás más rodajas o menos, por lo que necesitarás más huevos o menos. Este es el paso más laborioso y que más tiempo llevas. No es complicado pero sí pesado, te llevará un rato.
- Se fríen las patatas que ya tenemos rebozadas en una olla con una cantidad de aceite que llegue, por lo menos a la mitad de la rodaja de patata. Cuando un lado ya esté listo, se da la vuelta para freír el otro. Este punto es clave, ya que de él dependerá que después se despeguen las “pieles” de las patatas (el rebozado o no). Fríe con aceite bastante caliente pero no demasiado. Como guía, mis fuegos van de 1 a 6, siendo 6 el más fuerte, y yo lo pongo a 4. El objetivo es que el rebozado quede bien doradito y la patata empiece a ablandarse, pero sólo que empiece, que aún le falte cocción para terminar de estar en su punto.
- Las patatas ya fritas se colocan en una fuente con papel de cocina para que escurran el exceso de aceite.
- Se prepara la salsa. En la misma olla que se han frito las patatas y reutilizando el aceite sobrante, se sofríe la cebolla picada.
- Cuando la cebolla ya esté lista se echan una o dos cucharadas (dependerá de los espesa que se quiera la salsa) de harina y se mueve bien para que se tueste.
- Con la harina tostada, se echa vino blanco, poco a poco, y se va mezclando bien hasta que se integre con la harina, formando una salsa.
- Cuando ya se tenga una salsa bastante espesa y bien integrada se echa el perejil y sal. Seguidamente, también se echa un poco de agua, para que quede un poquito más líquido, pero que siga siendo espeso.
- Se echan las patatas y se va echando vino blanco y agua en las mismas proporciones hasta que las patatas queden bien cubiertas.
- Se deja cocer a fuego medio-alto unos 10-15 minutos sin remover. Si las rodajas son más grandes, puede ser necesario algo más de tiempo. Si son más finas, menos tiempo. El objetivo es que queden blanditas pero sin que cueza en exceso, lo que provocaría que se desprendiesen las “pieles”.
- Deja reposar las patatas unos 15 minutos ya con el fuego apagado y la tapa de la olla puesta, ¡quedará mucho más rico!
Consejos:
- Para evitar que las “pieles” (rebozado) de la patatas se separen (es algo muy habitual), asegúrate de freírlas bien, con abundante aceite y bastante caliente. De modo que el rebozado quede doradito y la patata haya comenzado a ablandarse. Además, en el momento de la cocción, ya con la salsa, no te pases de tiempo, corta el fuego, justo cuando veas que las patatas están blandas.
- Utiliza aceite de oliva virgen extra, es mucho más sano y da un sabor mucho más rico.
- Si haces para que te sobre, cómetelo al día siguiente, preferiblemente sin haberlo metido previamente en nevera y recalienta en olla, no en microondas.
- Sé que mucha gente hace esta receta con colorante. En mi caso, yo siempre lo he evitado. Me parece un ingrediente del todo innecesario que tan sólo añade productos químicos/sintéticos/como los quieras llamar… a un plato sanísimo y 100% casero. Así que, desde esta perspectiva no puedo dejar de recomendarte obviar dicho ingrediente.
- En alguna receta he visto que en vez de colorante, hay quien le pone azafrán. Sin duda, es mucho más sano que el colorante, así que en ese sentido no tengo objeción en usarlo. Pero, y esto ya es totalmente un gusto personal, el azafrán sí aporta sabor, y a mí personalmente no me pega demasiado en esta receta.
Si pruebas la receta, por favor, no te olvides de contarme el resultado en las sección de comentarios. Y si es una receta que ya conocía comparte conmigo que es o que haces diferente. ¡Estoy deseando leerte!
Además, para descuubrir más rececitas que seguro que te encantan pásate por aquí. Y descubre mucho más sobre cómo llevar una vida más natural en las distintas secciones de mi blog.

