Cómo hacer conservas de crema de calabacín
Pasos para hacer conservas de crema de calabacín, aprender a embotar y disfrutar de saludables recetas de crema de calabacines frescos del verano durante todo el año.
El verano es esa magnífica época en la que la naturaleza nos provee de alimentos de forma casi mágica. Quien tenga una huerta o haya visto una lo sabrá. La fruta y verdura no para de salir de las plantas que las producen, las cuales están tan grandes y frondosas que cuesta imaginar que hace solo unos pocos meses eras unos pequeños plantones con dos o tres hojas.
Y, concretamente, el calabacín, es una de las verduras más prolíficas en cualquier huerta. La planta produce y produce a unas velocidades inimaginables. Y según recolectas calabacines, salen nuevas flores, que serán una nueva verdura.
La verdad es que es maravilloso, aunque también puede ser abrumador gestionar tanto calabacín (y verdura en general) en tan poco tiempo. Llega un momento que o comes calabacín literalmente todos los días o la producción se te echará a perder, y nada da más rabia que tu propia comida, que has cultivado tú se te estropee.
Además, también es una faena, hartarse de comer calabacín en verano y luego no tener durante el año (o tener que comprarlo en supermercado o verdulería, fuera de temporada, sin sabor, mucho más caro y potencialmente lleno de químicos).
Pero no hay problema. Realmente hay varias soluciones para conservar calabacín y que dure todo el año, hasta que el verano siguiente la naturaleza nos ofrezca más. Hoy os traigo una de mis formas favoritas de conservarlo: conservas de crema de calabacín.
La verdad es que una crema calentita es de las cosas que mejor sientan en el frío invierno, esta rica, es muy nutritiva y te hace entrar en calor; así que la crema de calabacín es una receta que me encanta hacer durante el verano con los calabacines frescos y con ese sabor que sólo la verdura de temporada puede tener, y embotarlo para comerlo durante los siguientes meses, cuando ya vaya entrando el fresquito. Además, teniendo dos niñas pequeñas y en ajetreo del día a día, siempre es fenomenal tener una comida/cena casera y sana ya hecha para esos días en los que no da tiempo a nada.
Receta de crema de calabacín

Ingredientes
- 2 calabacines grandes
- 3 patatas medianas-pequeñas
- 1 puerro mediano
- Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Agua
- 3 cucharadas de queso crema (opcional, sólo si no se va a embotar para conserva)
* Con calabacines grandes me refiero a los calabacines “súper gigantes” que salen en las huertas particulares. Si tenéis huerta, o habéis estado en alguna sabéis a lo que me refiero. El calabacín es de las verduras que más llama la atención la gran diferencia que hay entre los cultivados por uno mismo y los que encuentras en verdulerías o supermercados. Yo la primera vez que vi el tamaño de los calabacines de mi huerta me quedé absolutamente asombrada, pensé que era cosa mía y tenía “calabacines mutantes”, pero luego vi que era cosa de todos los calabacines de huerta.
En caso de que no tengas acceso a este tipo de calabacines, por no tener huerta propia o no poder participar en una huerta comunal (opción muy interesante, por cierto), te recomiendo que utilices para la receta 4-5 calabacines de los “normales”.
Instrucciones para preparar tu crema de calabacín
- Pela el calabacín*, retírale las semillas de centro, si las tuviese, y córtalo en rodajas grandes de unos 4-5 centímetros. Pela también las patatas. Retírale al puerro la parte verde superior** y pártelo en unos tres trozos.
- Mete las verduras en una olla grande y cúbrela de agua, que queden unos cuatro dedos de agua por encima del calabacín y la patata.
- Echa sal al gusto y un chorrito de aceite.
- Cuece durante unos 40 minutos, hasta que el calabacín y la patata estén bien blanditos.
- Retira parte (yo quito más o menos 1 L) del agua de cocción y resérvala en un recipiente del tamaño adecuado.
- Tritura el contenido de la olla con una batidora de mano***.
- Añade la cantidad de agua de cocción reservada que consideres oportuna para que la crema tenga la textura deseada y vuelve a triturar.
- En caso de que se haya preparado para comer en el momento (o durante los siguientes días, conservándolo en la nevera), echar el queso crema. Si se va a embotar para hacer conservas y comer más adelante, omitir este paso, y realizarlo cuando se abra cada bote individual y se caliente su contenido. En este último caso, echar la cantidad proporcional de queso crema de la receta total adaptada al contenido del bote en cuestión.
*Sé que en muchas recetas se dice que se utilice la piel, que tiene muchos nutrientes y así la comida es más completa. A mí, personalmente, no me gusta la textura que le da la piel de calabacín a una crema, por eso la retiro. Pero eso no significa, en absoluto, que haya que desperdiciar esa piel y todos sus beneficios. Yo lo que hago es guardar las pieles sobrantes en una bolsa de congelación y congelarlas, para utilizarlas cuando vaya a hacer un caldo.
** Tampoco es necesario tirar esta parte del puerro (aunque sé que es lo que generalmente se hace). Yo la suelo guardar para hacer caldo. Si lo voy a preparar pronto, lo dejo en la nevera hasta entonces, si no, lo congelo para que dure más.
*** Yo creo que una batidora de mano es bastante más cómoda que una de vaso, ya que bates en la propia olla de cocción, pero si tan sólo tienes batidora de vaso, o simplemente prefieres hacerlo así, no hay problema, vierte el contenido de la olla en la misma y tritura.
¿Cómo hacer conservas de crema de calabacín?
¿Cómo hacer conservas de calabacín?
Las conservas caseras, en general, se basan en la idea de hervir botes de cristal con tapa metálica rellenos de los alimentos a conservar, para expulsar el aire de su interior y hacer vacío, impidiendo así el desarrollo de bacterias y microorganismos que estropearían la comida. Con este método, se pueden conservar los botes en despensa, sin necesidad de refrigeración, durante al menos 1 año, pudiendo llegar incluso a 5. Yo, personalmente, intento consumirlo, como mucho, en 1-2 años.
Pero, llegados a este punto, en necesario distinguir entre dos tipos de conservas según el pH de los alimentos a embotar:
- Alimentos ácidos: frutas, tomate, etc. En este caso, con conservar al baño maría, es decir, hervir los botes en una olla normal, durante 20-30 minutos es suficiente, ya que la acidez de los alimentos, unida a la esterilización del baño maría garantizará que no se desarrollen microorganismo. El caso del tomate es un poco particular, ya que está en límite y habrá que darle una protección extra.
- Alimentos básicos o alcalinos: verduras, carne, etc. En este tipo de alimentos, por su alcalinidad no es posible garantizar su conservación simplemente con la utilización del baño maría. En estos casos, será imprescindible hervir los botes en olla exprés. Este tipo de ollas, al funcionar a presión, consiguen elevar la temperatura del agua a unos 110-120ºC, respeto de los 100ºC de las ollas convencionales. Esa temperatura extra es lo que garantizará la correcta conservación e impedirá el desarrollo de bacterias y microorganismos en este tipo de comidas.
El calabacín es un alimento alcalino, por lo que para embotar la rica crema de calabacín que habremos preparado con la receta anterior será necesario contar con una olla a presión para hervir los botes que contengan la misma.
¿Qué utensilios se necesitan para hacer conservas de crema de calabacín?
- Olla a presión. Puede ser de cualquier tipo, de las de asa o de las tradicionales con puente y rosca (a mí, personalmente, me gustan más estas, pero es un tema de gustos sin más). El único requisito verdadero es que sea alta, ya que han de caber los botes, mas un dedo de agua que los cubra, mas el espacio vacío de seguridad que requieren este tipo de ollas.
- Botes de cristal. Los puedes comprar o reutilizar de conservas comerciales. Yo prefiero la segunda opción, la verdad, económicamente sale mucho más a cuenta y contribuyes a generar menos residuos.
- Tapas para los botes. Si compras los botes nuevos, utiliza la tapa con la que vengan, sin más. En caso de reutilizar botes, en la mayoría de casos, se podrá reutilizar también la tapa, pero hay algunos botes, generalmente de mermelada o potitos de bebés, que llevan tapas de un solo uso y que después ya no se pueden encajar bien (al intentar cerrar el bote se ve claro que no encaja del todo bien. En estos casos, se pueden comprar tapas sueltas en cualquier bazar o por internet. En caso de haber reutilizado los botes y las tapas varias veces, habrá que desechar la tapa y sustituirla por otra si empieza a presentar síntomas de envejecimiento o rastros de óxido.
- Embudo de conservas (opcional). Son un tipo de embudo muy particular que no tienen el pitorrito/tubito final de la parte de abajo, así que se pueden emplear con sólidos. Tener esto no es obligatorio, pero facilita mucho el llenado de botes. Y cuando se hacen más de 100 botes en el periodo de 2 meses es muy de agradecer esa ayudita.
- Pinzas para coger los botes (opcional). Son un tipo de pinzas especiales para coger botes de cristal. De nuevo, tampoco es obligatorio, pero facilita el proceso de colocación y retirada de los botes en la olla.
¿Cómo embotar crema de calabacín?
- Una vez preparada la crema de calabacín con la recta anterior (sin añadir el queso crema, ya que esto haría que la conserva se estropeara mucho antes), se rellenan los botes de cristal. Para este paso yo suelo ayudarme de un embudo de conservas de acero inoxidable, que es básicamente un embudo sin el tubito final, aunque si la crema os gusta uy líquida podría servir un embudo normal. Es necesario dejar un espacio como de un dedo hasta el borde de la tapa, para garantizar el correcto sellado posterior.
- Se introduce en los botes llenos una cuchara o cuchillo, para eliminar las eventuales burbujas de aire que hubiera en el contenido del bote. Si al hacer este paso baja el nivel en el que se encontraba la crema y queda sustancialmente más espacio entre el alimento el borde del bote, se echa un poco más.
- (Opcional). Se echa una fina capa de aceite que cubra la crema. Esto servirá como protección extra para la conserva (aunque no es necesaria), ya que el aceite es un conservante natural y, además, dará un sabor riquísimo en el momento de comerlo.
- Se pone a calentar agua en la olla exprés (se llena como 1/3 de la capacidad), con fuego máximo sin la tapa. Cuando esté hirviendo, con ayuda de las pinzas de conservas, se introducen los botes. Se añade agua suficiente para que sobre los botes quede, como mínimo, un dedo de agua. Se coloca la tapa de la olla exprés y nos aseguramos de que quede bien cerrada. Desde que la olla empiece a pitar (o girar el pitorrito), se baja el fuego a nivel medio y se deja 30 minutos. En caso de no contar con pinzas para los botes, meterlos con cuidado, con la mano, en la olla con en el agua fría y poner la tapa directamente. Hacer todo el proceso igual. La única diferencia es que se tardará más tiempo en alcanzar la presión requerida.
- Una vez la olla haya eliminado la presión, ya sea de forma natural o forzada, echando agua fría sobre la tapa, se abre la olla y se sacan los botes. En caso de que se cuente con las pinzas adecuadas se pueden sacar, si se desea, aún con el agua caliente, si no se debe esperar a que se enfríe para no sufrir quemaduras.
- Se colocan los botes sobre un trapo y se dejan reposar, sin tocarlos, durante 24 horas. OJO: este es un paso muy importante, al sacarlos de la olla, muchos botes aún no habrán hecho el vacío; lo harán durante este periodo de tiempo.
- Tras 24 horas, se comprueba que el vacío se ha hecho correctamente. Para ello, se presionan las tapas hacia abajo y si al retirar la presión la tapa no vuelve hacia arriba, el proceso se ha hecho correctamente. En caso de que algún bote no haya sellado bien (no suele ocurrir, de unos 500 botes que habré hecho en mi vida me habrá ocurrido unas 5 veces), se mete en la nevera y se consume en las próximas semanas.
- Se etiquetan los botes. Según los haces tienen muy claro lo que es, pero tras un año, sin tienes más conservas es fácil confundir distintos alimentos. Además, puedes incluir la fecha en que lo hiciste, para tener una referencia de cuánto tiempo lleva hechi.
- Se almacenan los botes con nuestra crema de calabacín en la despensa o el lugar destinado a ello. Idealmente, debería ser un lugar fresco y seco, al que no le dé la luz directa del sol. En la práctica, el lugar ideal es donde guardas las conservas del supermercado.
¿Cuánto duran las conservas caseras?
Según la fuente a la que se consulte yo he llegado a ver que las conservas caseras duran de 1 a 5 años, en una ocasión leí que incluso 10.
Según mi experiencia si se consumen en un periodo de 1 a 2 años siguen estando en perfecto estado, tal cual como el primer día. Así que mi recomendación es que comas esta rica crema de calabacín en conserva en el siguiente año o 2 años desde su preparación.


